jueves, 31 de marzo de 2011

INSTITUTO MEXICANO DE SEXOLOGÍA


ENSAYO DEL LIBRO:
 INTRODUCCION AL PENSAMIENTO COMPLEJO

Autor: Edgar Morin
Realizado por: Priscila Mazariegos
Maestría en sexología Clínica
Clinica 10
Grupo:G27
Coordinador Enrique Ortiz

INTRODUCCION

 Una ciencia que omitiera mención de su ocurrencia sólo padecería, desde el punto de vista impersonal, de una insignificante imperfección.Tratar este tema es bastante arduo. De acuerdo, somos una parte infinitesimal del universo, pero yo me tengo que ocupar forzosamente, en el tiempo que dispongo, de una parte más infinitesimal todavía de este mundo terráqueo. Para tratarlo con cierta posibilidad de comprensión general, tendría que ocuparme de Desmenuzar y profundizar en lo complejo y esto me llevaría Mucho tiempo así que voy a tener que hacer lo que es costumbre: Tocar solo los puntos escenciales dentro de Este ensayo.


Me voy a instalar en este ciber espacio-temporal muy reducido para remontarme un poco hacia la historia como suele hacerse, Siento esa necesidad de evocarme de Grecia en adelante. que siento como obligada necesidad, para contraponer y comprender la visión que a lo largo de la historia se ha desarrollado sobre una visión epistemológica del pensamiento complejo.


Si empezamos con Grecia, la filosofía, la religión, la magia, la superstición y la ciencia podemos hablar de un mundo de comprensión y de coexistencia. Con el advenimiento del Cristianismo el idilio terminó y vino la gran ruptura. San Agustín dijo que no se puede ser cristiano y filósofo al mismo tiempo porque es vana la pretensión de la mente de llegar a verdad alguna: a la verdad se llega sólo por la revelación a través de la fe. El emperador Justiniano llevó a la práctica las implicaciones de este dogma, cerrando la academia platónica con el argumento de que allí se impartían enseñanzas paganas y perversas. En ese momento, hay un éxodo importante de los filósofos de Grecia y durante seis siglos no hay filosofía, ni ciencia en Europa. Solamente la teología está autorizada a decir qué es conocimiento y qué es verdad.


Quienes emigraron de Grecia se fueron a Oriente. Por suerte para ellos no necesitaban tramitar pasaporte ni visa, así que pasaron directamente a Persia, a Jundi-Shapur, un lugar que era originalmente un centro de medicina y que fue adquiriendo un carácter de universidad. Pero cuando se fundó Bagdad en el año 762, allí se concentró la élite científico-filosófica del mundo de entonces. Bagdad fue durante cinco siglos -algo para recordar frente a lo que pasa hoy- el centro intelectual del mundo. Allí los árabes dieron un ejemplo de tolerancia y libertad del pensamiento. Ahí estaban cristianos, judíos, árabes, musulmanes, conviviendo, rescatando y traduciendo las obras de la época del esplendor de Grecia. La ciencia heleno-árabe llegó a Europa a través de España, cuando los árabes fundaron el Califato de Córdoba, cuya capital pasó a ser -según los historiadores- la ciudad más poblada y más culta de Europa. Así vuelve la filosofía griega a Europa, en un momento en que, con la revolución agrícola, la expansión de las ciudades, el comercio, etcétera, se producirá ese extraordinario renacimiento intelectual que cambia la visión del mundo en los siglos en que surgen las universidades.


Son cambios que atañen tanto a las relaciones con el mundo físico, de relaciones en la sociedad y con la filosofía del pensamiento y el pensamiento complejo.

DESARROLLO

En el presente ensayo Abordaré la visión que Edgar Morin le da a ese pensamiento complejo pero Ante esto me gustaría empezar con una pregunta ..



¿Qué es la complejidad?

En una visión global que he podido encontrar en los diferentes textos que utilizado para investigar a Morin puedo decir que a primera vista el autor toca la complejidad como un tejido (complexus: lo que está tejido en conjunto) de constituyentes heterogéneos inseparablemente asociados: presenta la paradoja de lo uno y lo múltiple. Al mirar con más atención, la complejidad es, efectivamente, ese manojo de eventos, acciones, interacciones, retroacciones, determinaciones, azares, que constituyen nuestro mundo fenoménico. Así es que la complejidad se presenta con los rasgos inquietantes de lo enredado, de lo inextricable, del desorden, la ambigüedad, la incertidumbre... De allí la necesidad, para el conocimiento, de poner orden en los fenómenos rechazando el desorden, de descartar lo incierto, es decir, de seleccionar los elementos de orden y de certidumbre, de quitar ambigüedad, clarificar, distinguir, jerarquizar... Pero tales operaciones, necesarias para la inteligibilidad, corren el riesgo de producir ceguera si eliminan a los otros caracteres de lo complejo; y, efectivamente, como ya lo he indicado, nos han vuelto ciegos. Pero la complejidad ha vuelto a las ciencias por la misma vía por la que se había ido.


QUE TENDRÍA QUE VER EL CEREBRO HUMANO Y UNA INTELIGENCIA CIEGA?


“Introducción al pensamiento complejo”, es desarrollado por Morin en el contexto de una revisión al pensamiento científico contemporáneo, abordando la dimensión epistemológica de la complejidad en el proceso de transformación que se da entre la experiencia y la configuración del mundo; es decir, las formas de conocer que, en tanto relaciones cognitivas, se dan en el operar de las unidades organismo-entorno.


Así Pues el Autor en una primer parte de su obra literaria desemboca en una visión del hombre basada en la super e hiperanimalidad humana, en la bioculturalidad que define lo humano y en la demencia que toca a lo humano. Es interesante ver como Morin considera al cerebro; como el epicentro organizativo de las diversas esferas constitutivas del universo antropológico y establece una relación entre la hipercomplejidad cerebral y la demencia constitutiva de lo humano.


Siento quizá como lo mencionaba antes sobre la complejidad como si se tratase de un tejido Morin se refiere a la complejidad como a lo enredado, al desorden, a la ambigüedad, a la incertidumbre, lo que implica la necesidad de un pensamiento múltiple y diverso que permita su abordaje. El no reconocimiento de esta dialógica orden/desorden nos sumerge en lo que él llama una “inteligencia ciega”, que no ve más allá de sus propios límites y ni siquiera reconoce esos limites.


Oh caso garrafal!! ni la inteligencia ciega tiene límites..


Entre más iba avanzando en la lectura me surgía la duda si no sería hora de hablar de como sería un paradigma de lo complejo? pues Morin entiende por “paradigma de la complejidad”, un principio de distinciones/relaciones/oposiciones fundamentales entre algunas “nociones matrices” que generan y controlan el pensamiento, es decir la constitución de teoría y la producción de los discursos de los miembros de una comunidad científica determinada. De ello resulta una evidente ruptura epistémica, una transformación fundamental de nuestro modo de pensar, percibir y valorar la realidad señalada por un mundo global que interconecta pensamientos y fenómenos, sucesos y procesos, donde los contextos físicos, biológicos, psicológicos, lingüísticos, antropológicos, sociales, económicos, ambientales son recíprocamente interdependientes..


Donde la toma de conciencia y los conocimientos que hemos adquirido impera más sobre la ciencia por medio de los métodos de verificación empírica y lógica. Mitos y tinieblas parecen ser rechazados a los bajos fondos del espíritu por las luces de la Razón. Y, sin embargo, el error, la ignorancia, la ceguera, progresan, por todas partes, al mismo tiempo que nuestros conocimientos. Perdón queridos Lectores, amigos y profesores pero Bien decía Napoleón: "prefiero a los malvados que a los imbéciles. Los malvados por lo menos descansan".


Moran al que citare textualmente enseguida en su libro nos dice que es Necesaria una toma de conciencia radical:


1. La causa profunda del error no está en el error de hecho (falsa percepción), ni en el error lógico (incoherencia), sino en el modo de organización de nuestro saber en sistemas de ideas (teorías, ideologías); 2. Hay una nueva ignorancia ligada al desarrollo mismo de la ciencia; 3. Hay una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón; 4. Las amenazas más graves que enfrenta la humanidad están ligadas al progreso ciego e incontrolado del conocimiento (armas termonucleares, manipulaciones de todo orden, desarreglos ecológicos, etc.).


Y COMO LLEGAMOS A ESA INTELIGENCIA CIEGA?

Los enormes progresos del conocimiento científico y de la reflexión filosófica; sus consecuencias nocivas ulteriores no se comienzan a revelar hasta el siglo xx. Tal disyunción, enrareciendo las comunicaciones entre el conocimiento científico y la reflexión filosófica, habría finalmente de privar a la ciencia de toda posibilidad de conocerse, de reflexionar sobre sí misma, y aun de concebirse científicamente a sí misma. Más aún, el principio de disyunción ha aislado radicalmente entre sí a los tres grandes campos del conocimiento científico: la Física, la Biología, la ciencia del hombre. La única manera de remediar esta disyunción fue a través de otra simplificación: la reducción de lo complejo a lo simple (reducción de lo biológico a lo físico, de lo humano a lo biológico). Una hiperespecialización habría aún de desgarrar y fragmentar el tejido complejo de las realidades, para hacer creer que el corte arbitrario operado sobre lo real era lo real mismo. Al mismo tiempo, el ideal del conocimiento científico clásico era descubrir, detrás de la complejidad aparente de los fenómenos, un Orden perfecto legislador de una máquina perfecta (el cosmos), hecha ella misma de micro-elementos (los átomos) diversamente reunidos en objetos y sistemas. Tal conocimiento fundaría su rigor y su operacionalidad, necesariamente, sobre la medida y el cálculo; pero la matematización y la formalización han desintegrado, más y más, a los seres y a los existentes por considerar realidades nada más que a las fórmulas y a las ecuaciones que gobiernan a las entidades cuantificadas. Finalmente, el pensamiento simplificante es incapaz de concebir la conjunción de lo uno y lo múltiple (unitas multiplex). O unifica abstractamente anulando la diversidad o, por el contrario, yuxtapone la diversidad sin concebir la unidad. Así es que como llegamos a la inteligencia ciega. La inteligencia ciega destruye los conjuntos y las totalidades.


Las realidades clave son desintegradas. Pasan entre las secuencias que separan a las disciplinas. Las disciplinas (le las ciencias humanas no necesitan más de la noción de hombre. Y los ciegos pedantes concluyen que la existencia del hombre es sólo ilusoria. Mientras los medios producen la cretinización vulgar, la Universidad produce la cretinización de alto nivel. La metodología dominante produce oscurantismo porque no hay más asociación entre los elementos disjuntos del saber y, por lo tanto, tampoco posibilidad de engranarlos y de reflexionar sobre ellos. Nos aproximamos a una mutación sin precedentes en el conocimiento: éste está, cada vez menos, hecho para reflexionar sobre él mismo y para ser discutido por los espíritus humanos, cada vez más hecho para ser engranado en las memorias informacionales y manipulado por potencias anónimas, anónimas, empezando por los jefes de Estado. Esta nueva, masiva y prodigiosa ignorancia es ignorada, ella misma, por los sabios. Estos, que no controlan, en la práctica, las consecuencias de sus descubrimientos, ni siquiera controIan intelectualmente el sentido y la naturaleza de su investigación. Los problemas humanos quedan librados, no solamente a este oscurantismo científico que produce especialistas ignaros, sino también a doctrinas obstrusas que pretenden controlar la cientificidad (al estilo del marxismo althuseriano, del econocratismo liberal), a ideas clave tanto más pobres cuanto que pretenden abrir todas las puertas (el deseo, la mimesis, el desorden, etc.), como si la verdad estuviera encerrada en una caja fuerte de la que bastara poseer la llave, y el ensayismo no verificado se reparte el terreno con el cientificismo estrecho. Desafortunadamente, la visión mutilante y unidimensional se paga cruelmente en los fenómenos humanos. La incapacidad para concebir la complejidad de la realidad antropo-social, en su micro-dimensión (el ser individual) y en su macro-dimensión (el conjunte planetario de la humanidad), ha conducido a infinitas tra gedias y nos condujo a la tragedia suprema. Se nos dijo que la política «debe» ser simplificante y maniquea. Lo es ciertamente, en su versión manipulativa que utiliza a las pulsiones ciegas. Pero la estrategia política requiere al conocimiento complejo, porque la estrategia surge trabajando con y contra lo incierto, lo aleatorio, el juego múltiple de las interacciones y las retroacciones.


de la ciencia física, que se ocupaba de revelar el Orden impecable del mundo, su determinismo absoluto y perfecto, su obediencia a una Ley única y su constitución de una materia simple primigenia (el átomo), se ha abierto finalmente a la complejidad de lo real. Se ha descubierto en el universo físico un principio hemorrágico de degradación y de desorden (segundo principio de la Termodinámica); luego, en el supuesto lugar de la simplicidad física y lógica, se ha descubierto la extrema complejidad microfísica; la partícula no es un ladrillo primario, sino una frontera sobre una complejidad tal vez inconcebible; el cosmos no es una máquina perfecta, sino un proceso en vías de desintegración y, al mismo tiempo, de organización. Finalmente, se hizo evidente que la vida no es una mustancia, sino un fenómeno de auto-eco-organización extraordinariamente complejo que produce la autonomía. Desde entonces es evidente que los fenómenos antroposociales no podrían obedecer a principios de inteligilibilidad menos complejos que aquellos requeridos para los fenómetos naturales. Nos hizo falta afrontar la complejidad antropo-social en vez de disolverla u ocultarla. La dificultad del pensamiento complejo es que debe afrontar lo entramado (el juego infinito de ínter-retroacciones), la solidaridad de los fenómenos entre sí, la bruma, incertidumbre, la contradicción. Pero nosotros podemos elaborar algunos de los útiles conceptuales, algunos de los principios, para esa aventura, y podemos entrever el aspecto del nuevo paradigma de complejidad que debiera emerger. Morin en su libro insiste en que debemos abandonar las racionalidades parciales y cerradas, denunciando a la vez las “racionalizaciones arbitrarias y delirantes que consideran irracional cualquier crítica racional que se las haga”. Punto en que es categórico. “Debemos liberarnos del paradigma pseudo-racional del Homo sapiens faber según el cual la ciencia y la técnica asumen y cumplen el desarrollo humano”. Advierte sobre la desenfrenada carrera de la tecnociencia, la ceguera que produce el pensamiento parcelario y reductor que nos ha arrojado a una descontrolada aventura. Pero a la vez que estamos ante peligros mortales para el conjunto de la humanidad, (arma nuclear, amenaza contra la biosfera) al mismo tiempo se abre la oportunidad de salvara la humanidad “a partir de la propia conciencia del peligro”. pero es una disyuntiva muy difícil dada no solo esa ceguera sino la soberbia impuesta por un “delirio lógico de la racionalización”.La verdadera racionalidad, insiste Morin “está abierta y dialoga con una realidad que se le resiste. Efectúa un incesante vaivén entre la lógica y lo empírico; es el fruto del debate argumentado de las ideas , y no es propiedad de un sistema de ideas. La razón que ignora a los seres, la subjetividad, la afectividad, la vida, es irracional”.


Llama a tener en cuenta “el mito, el afecto el amor, el arrepentimiento, que deben ser considerados racionalmente. La verdadera racionalidad conoce los límites de la lógica, del determinismo, del mecanicismo; sabe que el espíritu humano no puede ser omnisciente, que la realidad comporta misterio, negocia con lo irracionalizado, lo oscuro, lo irrazonable. Debe luchar contra la racionalización que bebe en las mismas fuentes que ella y que, sin embargo, sólo incluye en su sistema coherente, que se afirma exhaustivo, algunos fragmentos de la realidad. No solo es crítica sino también autocrítica. La verdadera racionalidad se reconoce por su capacidad de reconocer sus insuficiencias”.




PENSARON QUE EN EL SABER HABÍAN PATOLOGÍAS?


Vivimos bajo el imperio de los principios de disyunción, reducción y abstracción, cuyo conjunto constituye lo que llamo el “paradigma de simplificación”. El principio de disyunción ha aislado radicalmente entre si a los tres grandes campos del conocimiento científico: la física, la biología, la ciencia del hombre. La inteligencia ciega destruye los conjuntos y las totalidades, aísla todos sus objetos de sus ambientes.

La incapacidad para concebir la complejidad de la realidad antropo-social, en su micro dimensión, ha conducido a infinitas tragedias y nos condujo a la tragedia suprema.


En su Segundo Capítulo El Autor nos habla un poco del Diseño y el Designio Complejos


Es Aqui donde la Ciencia del hombre no tiene fundamento alguno que enraíce al fenómeno humano en el universo natural, ni método apto para aprehender la extrema complejidad que lo distingue de todo otro fenómeno natural conocido. Su estructura explicativa es aún la de la física del siglo xix, y su ideología implícita es siempre la del Cristianismo y el Humanismo occidentales: la sobre-naturalidad del Hombre; no habla de la Indoamérica donde las figuras y los desgarros en nuestra concepción del mundo no solamente se han vuelto enormes


sino que además esos hiatos dejan entrever, cómo bajo el caparazón de un crustáceo en mutación, como bajo el desmembramiento de un capullo, los fragmentos aún no ligados entre si, la nueva piel aún plegada y encogida, la nueva figura, la nueva forma.


No hay mas terreno firme, la “materia” no es más la realidad masiva elemental y simple a la cual se pudiera reducir la Phicis. El espacio y el tiempo no son más entidades absolutas e independientes. No hay mas, no solamente una base empírica simple, sino tampoco una base lógica simple (nociones claras y distintas, realidad no ambivalente, no contrariamente determinada) que pueda constituir el sustrato físico. De allí una consecuencia capital: lo simple (las categorías de la Física clásica que constituyen el modelo de toda la ciencia) no es más el fundamento de todas las cosas, sino un pasaje, un momento entre dos complejidades, la complejidad micro-física y la complejidad macro-cosmo-fisica.


HABRÁ UN PARADIGMA EN LA COMPLEJIDAD DEL PENSAMIENTO Y CUAL SERÍA PARA MORÍN?

El Paradigma de la Complejidad aglutina a científicos de diversos campos de conocimiento que insisten en la conveniencia de adoptar nuevos modelos teóricos, metodológicos y, por ende, una nueva epistemología, que permita a la comunidad científica elaborar teorías más ajustadas de la realidad que posibilite, al mismo tiempo, diseñar y poner en prácticas modelos de intervención -social, sanitaria, educativa, política, económica, ambiental, cultural, etc.- más eficaces que ayuden a pilotar y regular las acciones individuales y colectivas. Igualmente, el texto del macroproyecto nos aclara como el pensamiento complejo en realidad no propone un nuevo método para acceder al conocimiento, sino que nos induce al ejercicio retroactivo que conlleva a la reflexión sobre su propio modo de proceder. Se hace allí una crítica a la manera como se construye y concibe la verdad, la cual solo puede lograrse, según la visión tradicional, sobre el camino recto y seguro de los métodos de investigación. Sin embargo, estos modos de conocer, se afirma, son unos lentes que predisponen a construir determinado conocimiento, por lo cual la verdad termina siendo acomodada a nuestras necesidades o deseos. La realidad va mas allá, es compleja, caótica.


La misma crítica plantea Morin cuando ejemplifica sobre las visiones geocéntrica y heliocéntrica del mundo. Que acertada resulta esta comparación. Solo con los recursos de la imaginación se nos permite estar en uno y otro momento de la evolución de este pensamiento y comprender la incertidumbre de los hombres del momento.


Desde otra perspectiva, Morin en su libro hace un interesante análisis sugiriendo la necesidad de reconocer que al mismo tiempo que el conocimiento avanza, de igual forma lo hace el error, la ceguera y la ignorancia.
Nos centra en su análisis en el imperialismo del pensamiento basado en los principios de disyunción, reducción y abstracción, fenómeno que el denomina "paradigma de la simplificación". Según Morin fue Descartes quien formuló este paradigma al desarticular al sujeto pensante (ego cogitans) y la cosa extensa (res extensa), es decir filosofía y ciencia.

Tal disyunción, ha aislado radicalmente entre si a los tres grandes campos del conocimiento, la Física, la Biología y la Ciencia del Hombre. La única solución a esta disyunción fue entonces, la reducción de lo complejo a lo simple.Nos enfrentamos entonces a las posibilidades y limites del conocimiento humano, referidas también en el macroproyecto, el cual nos remite a la actividad computante, del procesamiento de la información pero también de la actividad pensante que produce.


Investigando al respecto, mas allá, desde otro campo del saber, encontramos las ideas de Alfonso Cornejo Álvarez quien afirma que..."el hecho de vernos acorralados en un medio ambiente complejo caracterizado por el desorden, cada vez más demandante, nos exige un despliegue cuantioso de recursos y acciones, que si no son realizados inteligentemente pueden llevar a complicar aún mas el escenario presente. Atrapados en este mundo, aparentemente a merced del devenir hemos recurrido constantemente a la alegoría de caos para definir el desorden que nos rodea. Esto ha dado pie al uso indistinto del término caos para señalar confusión y desorden, sin importar de qué tipo de desorden estamos hablando. Por consiguiente, y apoyándonos en las diversas definiciones, el concepto de caos (como comúnmente lo conocemos) también lo define el observador y el es quien fija los criterios para identificar el momento en la que una situación puede ser llamada caótica. Estos patrones con los que cuenta el observador para definir si una situación es caótica o no, son referidos en un apunte del libro "Introducción a la Teoría de Sistemas" de Niklas Luhmann 1996, donde se acota lo siguiente: "La observación no se desarrolla de manera arbitraria, dado que la teoría de los sistemas cerrados autopoiéticos parte del supuesto fundamental de que la operación de los sistemas, al estar determinada estructuralmente, depende de su estructura y de su pasado". Si partimos de la base de que no hemos establecido definiciones claras de lo que significa caos resulta fácil comprender por que la palabra se utilice indistintamente ante situaciones complejas (siempre desde el punto de vista del observador u observadores).
HAY TODO UN ORDEN Y UN CAOS EN LA COMPLEJIDAD...
los términos caos y complejidad se manejan indistintamente y nunca nos hemos preocupado por diferenciarlas, si preguntarnos si es que entre ellas existe diferencia.
veamos:

Caos: algo imposible de entender por la dinámica de variables que participan en la situación. En el caso de la Complejidad, ya hemos hecho el esfuerzo por comprenderla y darle forma, y en el caso de la definición de Caos podemos mencionar que últimamente se está desarrollando una corriente, vamos a llamarla, intelectual aunque aun no puede ser reconocida absolutamente como ciencia, pero que gracias a la ayuda de la computadora y otro tipo de tecnologías comienza a emerger. Como menciona Moisés José Sametban (1994, pag.13) "A diferencia de lo que ocurre en otros campos de la física, como la mecánica cuántica, las investigaciones sobre partículas fundamentales que constituyen la materia o las teorías sobre el origen del universo, se está intentando aplicar esta "ciencia del caos" a muchos eventos vinculados directamente con las experiencia humana habitual, y explicar así fenómenos tan disímiles como las arritmias en el funcionamiento del corazón, o aspectos de la economía como las fluctuaciones de la bolas de valores, o también la aparición de la vida sobre la Tierra, además del comportamiento de los sistemas físicos dinámicos con un numero elevado de componentes como pueden ser la atmósfera o un líquido en estado turbulento." El concepto de caos es reciente, y surge gracias a las valiosas aportaciones y trabajos acumulados de científicos e investigadores de diferentes disciplinas que han posible que emerja lo que ahora se ha dado a llamar la Teoría de Caos, uno de cuyos principios establece el hecho que dentro del Caos existe Orden y también dentro del Orden existe Caos.


QUE PODEMOS DECIR ENTONCES DE LA COMPLEJIDAD Y LA ACCIÓN TOMANDO EN CUENTA LO QUE MORIN NOS DICE EN SU LIBRO?

No hay que perder de vista que el libro “Introducción al pensamiento complejo”, es desarrollado en el contexto de una revisión al pensamiento científico contemporáneo, abordando la dimensión epistemológica de la complejidad en el proceso de transformación que se da entre la experiencia y la configuración de mundo; es decir, las formas de conocer que, en tanto relaciones cognitivas, se dan en el operar de las unidades organismo-entorno.
Morin asume un mundo a priori, con una existencia ontológica, sino más bien constitutivo a la relación cognitiva en la que es configurado. En este sentido, la epistemología aborda, por una parte, la manera en que determinados organismos o agregados de ellos conocen, piensan y deciden y, por otra, los límites necesarios de los procesos de conocimiento, el pensamiento y la decisión; el tránsito entre la experiencia y la reformulación de la experiencia. Por lo consiguiente la noción de complejidad de Morin, nos remite a una forma de distinguir y dar inteligibilidad en la relación organismo-entorno. Por lo tanto, tiene una dimensión epistemológica en la cual enfatiza la distinción, tanto de las relaciones como del observador que las distingue, en base a un pensamiento relacional de segundo orden. Esto es, una constante tensión entre un saber no reduccionista y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de toda empresa de conocimiento, dada las condiciones en que opera todo sistema cognitivo. En ningún caso debe considerarse la noción de complejidad de Morin como una metateoría unificada sino, por el contrario, un dominio de pensamiento donde irrumpe la diversidad. Etimológicamente, define Morin, la palabra Complexus hace referencia a lo que está tejido junto; por tanto, hay complejidad cuando son inseparables los elementos diferentes que constituyen un todo, por lo que nos alejamos de la concepción de complejidad como complicación o dificultad y nos acercamos a una forma de distinguir que construye conocimiento pertinente en base a la emergencia de nuevos elementos de sentido. La complejidad, en esta perspectiva, debe situarse en el marco paradigmático.


Una de las afirmaciones más importantes que hace Morin acerca del pensamiento complejo es que éste no existe como explicación o como fundamento para “dar una explicación”, sino que señala “una dificultad para explicar”. Un pensamiento complejo, de existir como lo resalta Morin, no es un pensamiento capaz de abrir todas las puertas, sino de identificar nudos constantes de dificultades que en la medida que son despejadas y abordadas surgen nuevas y más complejas dificultades. Es un espiral constante e infinito, pero a su vez alcanza ciertos niveles de lucidez que permiten a las personas comprehender y aprehender de los cambios y dinámicas del universo y de la civilización humana.


El concepto de complejidad se ha formado de la periferia al centro de los objetivos o metas de estudio de las personas; devino de un macro-concepto ligado en sí mismo, de allí en más, el problema de las relaciones entre lo empírico, lo lógico, y lo racional. Morin expresa que en la complejidad se puede destacar dos polos: el empírico, en el cual lo que ocurre en el mundo es producto de constantes interacciones y transferencias de estímulo que hacen posible materializar hechos o situaciones que influyen en la dinámica universal; y el lógico, que se refiere a la insuficiencia del pensamiento racional de dar respuesta a las reacciones del sistema de pensamiento y surgen las contradicciones como emergencia para crear múltiples alternativas que despejen algunas de las dificultades propias de la dinámica de pensar.


Morin enfatiza que tanto el “todo” como la “parte” tienen elementos comunicantes que le son afines, pero sin que esto corrompa la autonomía de la parte: “…somos singulares, puesto que el principio el todo está en la parte no significa que la parte sea un reflejo puro y simple del todo. Cada parte conserva su singularidad y su individualidad pero, de algún modo, contiene el todo.” Un ejemplo palpable de esto es el ser humano, el cual pertenece a un todo que es la sociedad humana, pero a su vez es independiente en su parte como ser humano individual, con personalidad e intereses relativos.En la actualidad gran parte de las ciencias tiene como característica en común que el conocimiento que van desarrollando lo consiguen a través de una continúa abstracción y especialización, partiendo de un todo que progresivamente se va reduciendo en diferentes partes. De ahí que algunas de estas partes sean muy tenidas en cuenta pero también otras son eliminadas, omitiendo así la importancia que estas pueden tener, ya que al final siguen siendo componentes de una ciencia en general.


Aquí empieza la crítica que hace el autor a las diferentes ciencias, que dentro de sus dominios se proclaman dueñas de una verdad absoluta y a la vez, hacen del constante reduccionismo la pauta para expandir sus conocimientos.


“La causa profunda del error no está en el error de hecho (falsa percepción), ni en el error lógico (incoherencia), sino en el modo de organización de nuestro saber en sistemas de ideas (teorías, ideologías)


Se enfatiza por lo tanto que el error de estas ciencias está en la forma como desarrollan sus disciplinas que por el método que llevan a cabo, no están abiertas a una autocritica que someta a debate sus principios ya implícitos desde hace mucho tiempo.


Para superar lo anterior, Morín propone adoptar un pensamiento multidimensional (Donde se examinen las interdependencias y factores contradictorios que le rodean), en vez de uno unidimensional y simplista (P. Simplificador) que tiene como principio la vinculación ciega con un sistema de conocimiento, en donde no se va más allá de los límites que se demarcan.


Dentro de este pensamiento simplificador, Morín destaca cuatro principios básicos como lo son:


I. Disyunción. Que considera a los objetos independientemente de su entorno en el que se sitúen.


II. Reducción. Que trata de explicar la realidad solo por uno de sus elementos que la integra.


III. Abstracción. Que se conforma con establecer leyes generales y desconoce las particularidades de donde surgen estas mismas.


IV. Casualidad. Donde se ve a la realidad dentro de un proceso de causa y efecto.


El autor por ello destaca aquí tanto el surgimiento de una nueva ignorancia relacionada al desarrollo mismo de la ciencia, como el de una nueva ceguera ligada al uso degradado de la razón, puesto que ahora el conocimiento dentro de su constante sistematización, está relativamente expuesto a la manipulación de agentes que solo pretenden su beneficio personal y de paso, puede atentar contra los intereses de toda una población. Añade en este punto el autor, que algunos descubrimientos pueden salirse de las manos y afectar en gran medida a la humanidad, como son el caso de las armas nucleares en poder de algunos gobiernos con políticas reprochables.


Morín por lo tanto, partiendo del estudio de la Teoría General de Sistemas, la Cibernética, la teoría de la información y otras ramas de la ciencia, empieza a diseñar lo que se denomina el Paradigma de la complejidad.


Este nuevo paradigma afirma que la transformación del conocimiento se debe hacer desde un marco interdisciplinar donde se adopte el pensamiento como algo complejo. Para el autor, factores clave como el orden, desorden o caos, obligan al hombre a interactuar frecuentemente con la incertidumbre y de ahí que su concepción como tal debe hacerse desde un marco Antro-biológico-cosmológico, según Morín y que da lugar entonces a esa complejidad que empieza ahora a describir dentro de este nuevo paradigma.


Este nuevo pensamiento por lo tanto cambia la concepción del universo, que se creía en un momento estable, por una donde se empiezan a concebir una serie de trasformaciones permanentes, donde el orden y desorden toman gran importancia para aquellos sistemas que están en permanente contacto con un entorno externo cada vez mas cambiante y que de la adaptación que estos tengan, depende su supervivencia dentro del ambiente donde se suscriben.


Dentro del pensamiento complejo de Morín se plantean 3 principios que son:


I. Dialógico. Que permite la dualidad dentro de la conformación de la unidad, lo que se traduce en que dos factores pueden coexistir sin dejar de ser antagónicos entre sí.


II. Recursividad Organizacional. Que va en contravía con la idea de causa-efecto del pensamiento simplificador.


III. Principio Hologramatico. Que ve las partes en el todo y el todo en las partes


En este punto, el autor describe en el sujeto tres características clave (Autonomía, Individualidad y Capacidad de procesar información), que le otorgan a este un cierto grado de complejidad. Por lo tanto, estos deben mantener siempre una mente abierta que les permita evaluar de una mejor forma los sucesos que ocurren dentro de su entorno particular, manteniendo de esa forma ese factor multidimensional que les permita articular todas las variables y obtener así una conclusión más acorde a lo que es en verdad su realidad.Este pensamiento complejo en relación con la empresa, puede ser descrito haciendo primero una división entre lo que es la parte interna y externa que conforma a cualquier organización.


Lo interno hace referencia hace referencia a los recursos físicos e intangibles que están ligados a una estructura previamente establecida, mientras que lo externo hace alusión a una serie de variables ya sean políticas, económicas, sociales, culturales, tecnológicas o ambientales, que además de tener en cuenta su grado de incertidumbre, ofrecen una serie de amenazas y oportunidades que pueden ser contempladas por la organización.


Con base en lo anterior, se puede tomar dimensión del grado de complejidad que ofrece este sistema, que en este caso es la empresa y que su desempeño al final es heterogéneo en relación con otras firmas que también puedan estar dentro del mismo entorno.


Además y como afirma Morín, la organización debe estar en la capacidad de producir todos los elementos necesarios para su propia supervivencia y organización.


La empresa por lo tanto, en pro de su supervivencia debe generar un proceso de auto-organización donde logre adaptarse de la mejor forma a los cambios que se presentan en su exterior y así rediseñar si es preciso sus procesos productivos por ejemplo. Aquí hay que tener en cuenta algo que afirma el autor: “El sistema no puede ser comprendido más que incluyendo en sí al ambiente, que le es a la vez intimo y extraño y es parte de sí mismo, al mismo tiempo, exterior.” 1 Es por esto que la parte interna de la organización también tiene gran importancia pues tiene incidencia a su vez, en las variables del entorno externo que le rodea.


Finalmente otro aspecto clave a destacar es que una organización entre más complejidad presente, más acepta el desorden y por consiguiente es más destructurante. Esto es según el autor lo que le da vitalidad a la empresa.


Es así que en la empresa se requiere que los individuos cooperen entre sí para conseguir un bien común que represente beneficios para todos. Se busca por lo tanto la solidaridad inherente del trabajador, donde este no necesite de una instrucción particular para que lleve a cabo alguna actividad dentro de la organización. Todo esto contribuye a este proceso de auto-organización que tiene que ser inherente a las firmas, en busca de adaptarse de la mejor forma a los sucesivos cambios externos que bien pueden ofrecer amenazas para la organización u oportunidades que bien mejoren el desempeño de esta dentro del mercado donde se desenvuelve.


¿qué somos como seres humanos en la actualidad según Morin?


Somos portadores de un pensamiento disyuntivo, reductor; en el cual buscamos la explicación de un todo a través de la constitución de sus partes y aspiramos eliminar el problema de la complejidad, la cual vemos como un obstáculo, pues “…obedece al arraigamiento de una forma de pensamiento que se impone en nuestra mente desde la infancia, que se desarrolla en la escuela, en la universidad y se incrusta en la especialización; y el mundo de los expertos y especialistas maneja cada vez más nuestras sociedades”.

Pero esta manera de pensar es irreal, su fundamento está construido sobre la base de falsedades, de superficialidades y de un desconocimiento total de lo que es el hombre y lo que es la sociedad. Para ello Morin da variados ejemplos que ocurren en el sistema biológico y/o físico, demostrando que los límites de las interacciones y reacciones en el mundo, tanto entre objetos y cosas como viceversa, son altamente complejos y por muy variada que sean las explicaciones, no terminan de ser explicaciones, puesto que materializar un pensamiento completo acerca de algún evento de estudio, es infinitamente imposible.

QUE PODEMOS CONCLUIR SOBRE EL PENSAMIENTO COMPLEJO DE MORIN?

“El pensamiento complejo esta animado por una tensión permanente entre la aspiración a un saber no parcelado, no dividido, no reduccionista, y el reconocimiento de lo inacabado e incompleto de todo conocimiento”.

En el pensamiento complejo comprende la incertidumbre, indeterminaciones, fenómenos aleatorios, orden y desorden, lo organizacional y lo lógico, imprecisiones, lo insuficiente y todo lo que se consideren fenómenos verdaderamente sorprendentes de muy alta complejidad.




CONCLUSIONES

Este libro me ayudó a comprender que vivimos un momento en el que cada vez más y, hasta cierto punto, hay que manejar el estudio de cualquier aspecto de la experiencia humana ha de ser, por necesidad, multifacético. también pude comprender cada vez más que la mente humana, si bien no existe sin cerebro, tampoco existe sin tradiciones familiares, sociales, genéricas, étnicas, raciales, que sólo hay mentes encarnadas en cuerpos y culturas, y que el mundo físico es siempre el mundo entendido por seres biológicos y culturales. Al mismo tiempo, cuanto más entendemos todo ello, más se nos propone reducir nuestra experiencia a sectores limitados del saber y más sucumbimos a la tentación del pensamiento reduccionista, cuando no a una seudocomplejidad de los discursos entendida como neutralidad ética.


BIBLIOGRAFÍA

  • Edgar Morin, “Introducción al pensamiento complejo”, 8ª reimpresión, Barcelona-ESPAÑA, Gedisa Editorial, (1990) 2005,




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