martes, 13 de octubre de 2009

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO. viktor frankl

En esta ocasión no crean que vengo aplazando lo evidente...

pero no recistí las ganas de compartirles una de las mas ricas experiencias y satisfacciones que me ha dejado mi profesión y deber no solo profesiona, y etico sino humanistico.

por eso hoy quiero compartirles no solo el analisis del libro (el hombre en busca de sentido), sino además un pequeño esfuerzo realizado por una paciente, ala cuál nombraremos por respeto y anonimato, cecilia.

cecilia es una pacientita de aproximadamente 26 años y llegó a mi consultorio hace aproximadamente 4 meses , yo digo que es uno de mis mayores retos al menos yo estoy muy contenta con el trabajo logrado y sus avances me regocigan de orgullo por eso quiero compartirles con la autorizacion de ella...
























Este pequeño ensayo del libro : "el hombre en busca de sentido":
" Leí el libro como una opción, o más bien como una herramienta de la terapia que llevo; al principio y por el titulo, supuse que se trataba de un libro clásico de autoayuda, o de esos que habla acerca de la autoestima. No leí el prefacio o introducción porque no quise predisponerme a la lectura; cuando comencé a leerlo y el autor relataba su internamiento en el campo, pensé que se trataría de otra historia acerca de los nazis. Grata sorpresa me lleve al descubrir que no era así, y en la pp 37 me encontré con la primera frase que movió algo en mí:
La psiquiatría conoce un estado de ánimo denominado "la ilusión del indulto… es un mecanismo de amortiguación interna percibido por los condenados a muerte, justo antes de su ejecución: en ese momento conciben la infundada esperanza de ser indultados en el último minuto.
La ilusión del indulto, es algo que siempre he esperado para aquellas situaciones o circunstancias que no me agradan y que tengo que vivir forzosamente, las vivo y me frustro porque no hay indulto. Sé que no me encuentro físicamente en un campo de concentración, sin embargo, al leer el libro se produjo en mí automáticamente el pensamiento análogo de que mi situación con JM, era un campo de concentración, y él era el verdugo.
Me paso algo extraño, me entregue a él completa y sinceramente, al grado de perderme y no saber cómo recuperar mi fuerza interior; o la poca autoestima que había logrado. Fue… es como haber borrado lo que era, me miraba al espejo y no me reconocía, simplemente no era feliz si él no estaba, él se quedo con mucho de mí y yo con poco de él. Sentí que todo lo que era antes ya no existía, como un sueño, como cuando ves una película casera y fueras un espectador, uno ajeno al que vivió lo que se transmite en la cinta.
Todo esto me provocaba malestares, aún lo sigue haciendo: los sueños son recurrentes, varían pero en esencia son lo mismo, dice que se queda conmigo, me abraza y besa; lo único que puedo sentir es una tranquilidad y satisfacción; me vuelvo a sentir libre y feliz. Y recuerdo lo que dice el autor: el sueño trae alivio y olvido durante unas pocas horas. Y efectivamente, trae alivio a las horas de vigilia que a veces son una tortura.
La apatía es un estado emocional recurrente y absorbente, es un estado de ánimo diario y generalizado, son pocas las horas y los días que tengo tranquilidad, alegría, motivación, concentración y animo para vivir. En esos pocos días soy como un sol, soy capaz de transmitir mucha energía positiva y hacer reír a todo el mundo, y cuando son los de apatía cargo con mi nube negra y pasa todo lo contrario: todos se alejan. En realidad no es grato que se alejen, solo hay días en que no puedo luchar o decirme algo positivo para vencer la apatía. Es como si algo dentro de mí, le gustara estar permanentemente en ese estado de animo, supongo porque es más fácil echarle la culpa a los demás, que hacerme responsable de mis decisiones, que por cierto me cuesta mucho trabajo tomar… será porque no sé lo que quiero.
Y si no sé lo que quiero, entonces me cuesta trabajo estar fuera del campo de concentración; porque he de admitir, que hay días en que me gustaría regresar, solo para sentirme viva. Pero, el sentirme viva no lo obtengo de mi campo, lo obtengo de hacer las cosas que me gustan…
Sin embargo, hay días en que me siento desmotivada, y como dice el autor: la apatía es la muerte emocional, la tortura interior se intensifica, la repugnancia frente a la horrible fealdad de lo que me rodea intensifica mi apatía y las ganas de no estar. A veces siento, que el pedazo o parte de mi que me hace ser graciosa o feliz se ha perdido, siento que esa parte de mi no la encuentro… no encuentro el pedazo o la conexión, que me permita disfrutar de la vida, no sé cómo hacerle para dejar a un lado lo que me daña; será que solo tengo que reconocerme como una persona dependiente emocionalmente? Y no luchar contra eso y ayudarme para mejorar, como si tuviera una enfermedad de por vida y tengo que controlarla, aceptar que soy dependiente emocional de las personas, puede ser el primer paso para mejorar; tengo que aprender a vivir con esa dependencia, como un cojo con su bastón. Lo podría resumir en la frase del autor: habíamos perdido la capacidad de alegrarnos y lentamente teníamos que volver a aprenderla.
Me cuesta trabajo socializar, no dudo de mis capacidades para hacerlo, puedo ser buen líder; tengo lo que llaman "angel", pero hay días, en que me siento la persona más horrible del mundo. Si soy sincera, en este momento no me interesan las personas, al grado que las conversaciones me aburren y prefiero quedarme callada…
Prefiero estar sola". (sic) cecilia

Ahora bién, podemos decir que el hombre en busca de sentido (título original alemán Ein Psychologe erlebt das Konzentrationslager) es un libro escrito por el psiquiatra austriaco Viktor Frankl, publicado en Alemania en 1946. En inglés se editó con los títulos From Death-Camp to Existentialism en 1959 y Man´s Search for Meaning en 1962.En este libro Viktor Emil Frankl explica su experiencia dentro de varios campos de concentración creados por los nazis. Esta experiencia le llevó al descubrimiento de la logoterapia.

Sinopsis:
Al vivir en su propio ser lo que significaba una existencia desnuda, sin nada, nos describe la forma en la que pudo sobrevivir a pesar de que todo lo había perdido, de todo lo que había visto destruir a su alrededor. Explica cómo todo lo que valía la pena se le había arrebatado.

Padeció hambre, frío y brutalidades en manos de los guardias nazis. En varias ocasiones estuvo a punto de morir, así como vio la muerte a su alrededor. Sin embargo, el objetivo de Frankl es ayudar a las personas a alcanzar un temple esperanzador sobre la capacidad humana de trascender sus dificultades con dignidad, a través del descubrimiento de un sentido para sus vidas. Al descubrir su verdad conveniente y orientadora, el hombre no sólo encuentra un sentido a su vida, sino que descubre qué es lo que la vida espera de él.

Estructura:

El libro se encuentra dividido en dos partes, la primera acerca de la experiencia del autor como interno en un campo de concentración. A su vez se divide en tres fases: la primera trata del internamiento en el campo, la segunda de su vida allí y la tercera fase trata de después de la liberación del campo de concentración.En la segunda parte trata de conceptos básicos de la logoterapia, técnica psiquiátrica impulsada por el autor.